Cuando hablamos de masoquismo o sadomasoquismo, nos vienen a la mente muchos referentes, pero principalmente la relación entre dolor y placer que puede tener esta parafilia sexual. Estamos hablando del fetichismo en el masoquismo

Una persona sadomasoquista es aquella que obtiene placer cuando su pareja lo domina o aplica algún tipo de maltrato, pero esto debe tener un previo acuerdo, porque solo puede ser placentero si ocurre durante el acto sexual y con consenso.

El masoquismo forma parte de una de las parafilias sexuales más comunes, pero lo controversial del asunto es que para la sociedad podría parecer extraño que para algunos el placer y el dolor vayan de la mano.

¿Por qué el placer viene del dolor?

En el caso de las personas que incluyen el masoquismo a su sexualidad y les gusta realizar estas prácticas, es porque tienen la capacidad de tolerar más el dolor que otros, aunque siempre deben existir límites para no sobrepasar lo soportable y que el cerebro tenga una reacción placentera.

También hay que tener en cuenta que el dolor y las practicas realizadas en el sadomasoquismo deben ser consentida por ambas personas, por lo general se aplica a ciertas zonas físicas en las que el placer es una respuesta inmediata.

Aunque parezca natural que las personas eviten todo aquello que cause dolor o malestar, para muchos no necesariamente se asocia al sufrimiento, sino todo lo contrario.

¿Cómo reacciona el cerebro de un masoquista al dolor?

Según estudios realizados en la Universidad Dusseldorf, mediante el estudio de comportamiento de personas masoquistas, se dieron cuenta que con respecto a quienes no lo eran, estas tenían un umbral de dolor más alto y se mostraban satisfechos con estimulación láser que se les aplico.

Se realizaron diferentes pruebas en las que se les provocaba a los participantes dolor y estos percibían los estímulos como algo “normal”, mientras que en otros podía alterarlos e incluso no tolerarlos.

Por lo que se puede decir que el cerebro de quienes optan por el masoquismo, tiene una respuesta muy positiva ante el dolor, puede tolerar estas prácticas y transformar el sentimiento en algo placentero.

También hay que destacar que la aceptación del masoquismo y el sadismo se ha incrementado, debido también a películas como “50 sombras de Grey”, en donde se muestra esto como una práctica totalmente habitual e incluso atractiva y excitante para el público.

De igual manera la cantidad de estudios realizados se ha propuesto a no juzgar a quienes disfrutan sintiendo dolor, solo se trata de diversidad y gustos.

¿El sadomasoquismo tiene beneficios?

En el masoquismo, es una mezcla entre amor y sexo, una manera de relacionarse en la que el poder y la resistencia son los protagonistas, incluso puede ser una de las cosas más excitantes.

El uso de esposas luv, cadenas, mascaras o algún implemento que provoque tortura sexual como las mordazas con pinzas para los pezones, o más suave, como esta mordaza para principiantes, con el permiso de las personas implicadas, tienen que ver con el sadomasoquismo.

También puede decirse que el masoquismo es una forma de vida, en la que las parejas se complementan mucho mejor, que además podría tener varios beneficios como:

Mejora la comunicación: Las parejas que lo practican pueden tener una comunicación mucho más abierta, además de una mejor confianza, respeto y también puede haber un aumento de la entrega.

En el sadomasoquismo, también puede darse rienda suelta a la imaginación, a las fantasías que ambos tengan, por lo que la comunicación se vuelve cada vez más fluida y confiar el uno en el otro es clave para que funcione.

Quienes practican el masoquismo, saben que le gusta a su pareja, como tocarlas, donde tocarlas y en que áreas aplicar dolor para lograr orgasmos. 

    Más intimidad: Un factor muy importante en una relación, el sadomasoquismo puede brindar mayor complicidad en la pareja, rompiendo un poco los esquemas tradicionales y aumentando la frecuencia de los encuentros sexuales.

Además, muchos estudios han comprobado que con la práctica del BDSM, los niveles de estrés en el cuerpo se disminuyen de una manera significativa, lo que hace que estas personas sean mucho más afectuosas.

Hay más fidelidad: Debido a los lazos estrechos que se crean con respecto a los puntos anteriores, ya que la pareja experimenta y aprende cada vez más, por lo que no sienten la necesidad de hacerlo con otra persona.

Incluso puede volverse mucho más fuerte la relación, debido a la comodidad que se genera gracias a que ambas personas comparten el ideal de que el masoquismo o el dolor causan placer, cosa que muchas otras personas no entienden ni comparten.

Debido a este vinculo emocional y sexual, la pareja sadomasoquista tiene menos tendencia a poner en riesgo su relación por aventuras pasajeras.

      Pueden tener mejor salud mental: A pesar de que el masoquismo es considerado una parafilia, estudios han demostrado que estas personas pueden tener una mejor salud mental, ya que se determinó menor nivel de neurosis y mucha más seguridad en sus relaciones interpersonales.

Las personas que realizan esta práctica también pueden lidiar mejor con el rechazo y abrirse mucho mejor a diferentes puntos de vista, lo que genera un bienestar mental más amplio.

Ya que al expresarse mejor sexualmente, de una manera libre, la salud mental se ve beneficiada también.

·        Disminuye el estrés psicológico: Según estudios, cuando se realizan este tipo de prácticas sexuales, las personas dominantes presentan menor nivel de cortisona en el cuerpo (hormona del estrés), mientras que los sumisos pueden tener un alto nivel de estrés en un primer momento.

Pero lo cierto es que en ambos casos, cuando termina el acto una gran sensación de alivio se apodera del cuerpo, lo que hace que todo estrés desaparezca y ambos queden satisfechos.

·        Puede reducir la ansiedad: El placer que provoca el dolor en los masoquistas puede disminuir la ansiedad en general, ya que, cuando se realizan prácticas de BDSM se altera la irrigación sanguínea al cerebro.

Esto hace que las personas tengan estados de conciencia alterados, como ocurre con el Yoga o deportes de alto rendimiento, ya que quienes participan se enfocan en el presente y la persona tiene una propiocepción que lo hace mantener los pies en el aquí y en el ahora.