¿Nunca has practicado sexo oral? ¿Quieres conseguir hacer un cunnilingus perfecto y plenamente placentero? ¿Tu pareja no es capaz de satisfacerte con el sexo oral y no sabéis qué hacer? Son muchos los motivos por los que es recomendable practicar sexo oral; por eso, a continuación te mostramos cómo hacer un buen cunnilingus.
¿Qué es el cunnilingus?
El cunnilingus es una palabra de origen latino y que proviene de los términos cunnus, “vulva”, y lingo, “lamer”. Esta práctica del sexo oral consiste en estimular los genitales de la mujer, el clítoris, la vulva y la vagina, lamiendo, chupando, mordisqueando o tocando, ya sea con los labios o la boca.
Esta técnica no es nueva, ya que se remonta a siglos atrás y hay algunos hechos interesantes relacionados con el cunnilingus que debemos resaltar:
- India: existen distintas esculturas en los templos en donde se ve a las mujeres realizando sexo oral a otras; ellos lo denominaban “auparishtaka”.
- Japón: existen ilustraciones eróticas a partir del siglo XVII que dejan constancia del arte del sexo oral.
- China: durante el reinado de su emperatriz Wu Zetian, desde el 690 al 705 d.C. dicen que redactó un decretó que decía que todos los visitantes importantes del imperio debían realizarle un cunnilingus.
Los errores más habituales
Aunque esta técnica del sexo oral es muy antigua hay muchas personas que no la realizan de forma correcta y acaba siendo un desastre; por eso, te traemos los errores más habituales y que, por lo tanto, debes evitar al practicar un cunnilingus.
- Ir directamente al grano: decida tiempo a todas las zonas erógenas que te encuentres por el camino antes de bajar directamente; algunas mujeres necesitan más tiempo o más estimulación y es posible que no estén preparadas si decides bajar demasiado pronto.
- Centrarse en una zona concreta: si, el clítoris es la joya de la corona, eso lo sabemos; la cuestión es que hay vida más allá de él.
- No pedir indicaciones: si no conoces los gustos de tu pareja o es la primera vez que haces un cunnilingus lo mejor es que pidas ayuda; pregunta a la chica si está bien o si quiere que vayas más rápido o más lento.
- Menos es más: en el medio está la clave; no es necesario notar una lengua dura que moleste ni una blanda que no haga sentir nada a tu pareja.
- Soplar: aunque es algo que suelen hacer muchos hombres a la hora de realizar sexo oral, esto puede ser muy peligroso para la chica; por eso, si alguna vez has pensado en probarlo no lo hagas.
- Mover la lengua para todos los lados:, como si fueras un perro bebiendo agua, lo que consigues es una imagen poco sexy y bastante desagradable.
- Decir algo que no debes: no comentes nada sobre la forma, el sabor o el olor de los genitales femeninos, especialmente si nadie te ha pedido opinión. Además, siempre puedes mejorar el sabor de los fluidos vaginales, y del semen, para que la experiencia sea más placentera.
Cunnilingus: 10 pautas para ser el mejor
Independientemente de si eres principiantes o avanzado en la técnica del cunnilingus, existen 10 pasos que es importante que conozcas para que hagas el mejor sexo oral del mundo, de forma que la chica siempre va a querer repetir.
1. Elige el momento adecuado
Debes elegir un entorno adecuado, donde estéis los dos cómodos y relajados y no tengáis prisas. Cada mujer necesita su tiempo y requiere de unos ritmos y unos estímulos distintos.
Piensa que, en algunas ocasiones, el sexo oral forma parte de los preliminares mientras que, para otras mujeres, engloba una relación sexual completa.
2. Controla la situación
Hazte de rogar, aunque no demasiado. Lo mejor es ir bajando poco a poco, estimulando distintas zonas erógenas a tu paso. Puedes empezar por los lóbulos de las orejas, bajar por el cuello, el pecho, el ombligo y entre los muslos antes de llegar a los genitales femeninos.
3. No vayas directo al grano
Si ya has ido calentando las otras zonas erógenas y has llegado a la vulva, lo más recomendable es que empieces acariciándola y lamiendo las partes alrededor del clítoris, jugando con los labios mayores y acariciando los menores con la lengua. El clítoris es lo más placentero y, por ello, lo mejor es dejarlo para el final; si empiezas por él, puede resultar bastante molesto y romper el momento de excitación.
Para ello, debes lamer la vulva de abajo hacia arriba, con la lengua plana simulando a cuando lames un helado; la clave está en que tienes que hacerlo como si no la tocaras, rozando delicadamente los labios mayores y menores.
4. Controla la intensidad
Los ritmos son muy importantes y no es bueno empezar a mil, porque estamos hablando de una zona muy sensible y que necesita bastante estimulación previa. Por ello, lo ideal es empezar a estimular el clítoris poco a poco, de forma suave con la lengua, e ir subiendo el ritmo, la intensidad y la dureza de los movimientos según sea la respuesta de la chica.
Si lo que quieres es estimular a tu pareja desde el minuto uno, lo mejor es que utilices estimulante con efecto frío/calor en tus labios y comiences a darle besos por toda la vulva.
5. Mucha lubricación
Es posible que la saliva no sea suficiente y sea necesario una pequeña ayuda extra; en la actualidad, existen distintos lubricantes que permitirán que tu lengua y tus dedos se deslicen de forma más fácil y placentera.
6. No todo es el clítoris
Además de la vulva, es recomendable que prestes atención a otras zonas alejadas de ella mientras realizas sexo oral; por ejemplo, los pechos, la boca o la zona anal, entre otras. Además, puedes invitar a la chica a que utilice sus propias manos o hacerlo tu mismo/a.
7. Sigue un patrón con la lengua
Si no sabes qué hacer con tu lengua y siempre realizas los mismos movimientos no te preocupes; puedes hacer formas geométricas, dibujar letras o números, entre otras opciones.
También puedes remover con la mano, con suavidad, el capuchón del clítoris hasta que esté al descubierto. A continuación tienes que mover la punta de la lengua alrededor y simular las letras que hemos comentado anteriormente, siempre con delicadeza.
8. Usa los dedos o los juguetes eróticos
La boca es clave durante el sexo oral, eso está claro, aún así, puedes acompañarla de tus dedos o de un juguete erótico. Puedes comenzar a introducir tus dedos y acariciar tus labios mayores mientras juegas con los menores, realizando movimientos suaves de arriba hacia abajo.
Después puedes introducir tus dedos en la vagina mientras continúas estimulando el clítoris. Si deseas utilizar un juguete erótico, te recomendamos los vibradores ya que permiten estimular el clítoris y ofrecen una estimulación extra que hará llegar al límite a tu pareja.
9. Cambia el ritmo, la velocidad y el movimiento
Aunque veas que con un determinado movimiento tu pareja lo disfruta, lo mejor es que vayas cambiando y probando distintas opciones, para no repetir siempre lo mismo y que a la chica termine por no excitarle lo suficiente.
Por ejemplo, puedes probar a introducir pequeños mordiscos en alguna zona menos sensible o succionar un poco mientras introduces tus dedos. La mejor técnica para volver loca a la chica es combinar el masaje de la lengua con succiones suaves en los labios mayores y menores.
10. Observa a tu pareja
La respiración o la intensidad de los gemidos de la chica te indicarán si lo estás haciendo bien o si, por el contrario, no lo está disfrutando lo suficiente. En cualquier caso, lo mejor es que observes a tu pareja fijándote en el lenguaje no verbal y en los movimientos involuntarios. Por ejemplo, si arquea la espalda, se estremece, te atrapa con las piernas o se mueve contigo son signos de que lo estás haciendo realmente bien.
Pasos a seguir
A continuación te mostramos los pasos que debes seguir para realizar un cunnilingus perfecto:
- Empieza a jugar: acaricia el cuerpo entero de tu pareja con tus besos y tus caricias.
- Estimula la vulva: lamela de abajo hacia arriba con la lengua plana, rozando delicadamente los labios mayores y menores; de esta forma, empezarás a despertar todas las zonas erógenas situadas cerca de ella.
- Sube la potencia: la clave está en jugar con los labios con la lengua, de forma sútil; puedes presionarlo o estirarlos, por ejemplo. Además, puedes recorrer el cuerpo de la chica con las manos, acariciando sus muslos, su abdomen, sus brazos y sus senos, entre otros.
- Céntrate en los labios menores: lame con la punta de tu lengua, bien lubricada, los labios menores y realiza un camino de abajo hacia arriba. Empieza suavemente y aumenta poco a poco la presión la velocidad. Es recomendable que evites el clítoris; puedes rodearlo, acercarte a él, insinuarte pero no tocarle, para aumentar las ganas y hacer que la chica no pueda más.
- Combina: fusiona los masajes de la lengua con ligeras succiones en tus labios mayores y menores.
- Manos: las manos no están ahí para no hacer nada, también tienen que trabajar. Mientras estimulas los labios menores, coloca los dedos en la entrada de la vagina y haz un poco de presión en ellos; verás como rápidamente aumenta la respiración de la chica.
- Llegó el momento: después de haber estimulado las distintas partes de la vagina, ha llegado el plato fuerte, el clítoris. Esta zona es muy delicada y tienes que tener mucho cuidado con ella para que la experiencia sea muy placentera. El primer contacto tiene que ser rodeando el clítoris con la punta de la lengua y haciendo movimientos circulares.
- No te pases: vuelve a prestar atención a los labios menores, acaricialos de arriba hacia abajo con la lengua plana, utiliza las manos para acariciar los muslos, los senos y los pezones; es decir, no centres toda la atención en el clítoris y alterna los distintos pasos anteriores.
- Repite los patrones: ya hemos visto que puedes utilizar distintos patrones para proporcionar mucho placer a la chica; en cualquier caso, debes centrarte en su lenguaje no verbal y en los movimientos que hace, para ver si lo está haciendo bien o no.
- Aumenta la intensidad: cuando la respiración sea muy agitada, pudiendo llegar a gemir, ha llegado el momento de incrementar la intensidad. Para ello, debes situar el clítoris entre los labios y apretarlo suavemente; después tienes que succionarlo rítmicamente mientras que los dedos, bien lubricados, comienzan a entrar en la vagina y empiezan a presionar el punto G femenino. La combinación de ambas técnicas proporcionará un placer explosivo en tu pareja.
Consejos para hacer el mejor cunnilingus
Siguiendo estos 10 pasos, lo único que te queda es ponerte a practicar hasta ser un experto/a en la técnica del cunnilingus. Aún así, a continuación te mostramos algunos consejos que te pueden ayudar a ofrecer la mejor experiencia.
Aumenta el deseo sexual
Alargar los preliminares y variar las caricias manuales y los besos ayuda a aumentar el deseo para que, en el momento de llegar a la zona genital de la mujer, esta tenga un alto grado de excitación.
Lo mejor es hacer un juego de menos a más, comenzando por el interior de los muslos y la zona externa de la vagina. También es bueno jugar con la intensidad, empezando por un ritmo suave y aumentarlo de forma progresiva.
Para algunas mujeres, es muy excitante que se pare el ritmo o se baje cuando tienen una alta excitación; de esta forma, continúan el juego de forma más apasionada.
La lengua no lo es todo
Las caricias y el tocar con los dedos es muy importante para que la experiencia sea más placentera; por eso, no te centres solo en chupar y lamer y acaricia y toca otras zonas del cuerpo de la mujer.
Presiona y succiona
Lo ideal es que succiones los labios inferiores dando pequeños golpes de lengua en el clítoris, cuando la mujer ya está excitada. Puedes mover la lengua y jugar con los labios de la mujer, cambiando la intensidad y haciendo que se vuelva loca.
Cambia de posición
Hacerlo siempre en la misma posición puede ser placentero pero, a la larga, puede resultar aburrido; por este motivo, lo más recomendable es que vayáis innovando con posiciones nuevas que os pueden resultar muy excitantes a ambos/as.
Doble estimulación
¿Aún no te parece suficiente placer? Combina el cunnilingus con la estimulación anal, aunque debes recortar utilizar lubricante anal para evitar las fricciones y las molestias. En este caso, lo mejor es que utilices la lengua para la vagina y los dedos para el ano y después cambiar.
Si has probado el sexo anal y te gusta, esta mezcla te llevará a un orgasmo increíble; además, si no quieres utilizar los dedos para el sexo anal, puedes utilizar un consolador anal con el que volver loca a la mujer.
Bebe azúcar antes de empezar
Tomar bebidas con azúcar puede ayudarte a ofrecer la mejor experiencia a tu pareja. Estos productos dulces hacen que generes más saliva y que la lengua se mueva mucho más suave; por eso, es recomendable que siempre tengas una bebida azucarada al lado de la cama antes de empezar con el sexo oral.
3 posturas para conseguir el mejor sexo oral
La posición en la que se sitúe la chica y la tuya propia son muy importantes para conseguir el éxito en el cunnilingus; por eso, a continuación te mostramos 3 posturas que no deben faltar nunca en tus encuentros sexuales:
- Lengua de gato: la mujer tiene que estar estirada en una superficie lisa, por ejemplo una cama, una mesa o una encimera y debe tener los pies en alto. De este modo, está preparada para abandonarse al placer y su pareja se situará de rodillas para controlar en todo momento la estimulación; por ello, resulta la postura perfecta para garantizar el orgasmo durante el sexo oral.
- De perrito: la chica se sitúa en cuadrupedia y su pareja, hombre o mujer, emplea su lengua y su boca para estimular su vulva desde atrás; esta postura es muy recomendable para añadir un extra de placer, ya que no se puede ver la cara de la otra persona.
- La silla de la reina: ella se sienta en la cara de la pareja mientras la otra persona sostiene sus caderas con firmeza. De esta forma, la mujer tiene el control y es la encargada de acercarse y alejarse cuando lo desee.
El juego para conseguir el cunnilingus perfecto
¿Ya sabes cómo hacer el cunnilingus perfecto? ¿Sabes dónde fallabas y qué tienes que hacer para volver loca a tu pareja? Ya hemos visto que el cunnilingus perfecto existe, aunque requiere dedicación, paciencia y determinación.
Aún así, cada mujer es única y tiene unos gustos determinados, también en el sexo oral; por eso, te traemos un juego que te ayudará a conseguir el cunnilingus perfecto.
¿Cómo se juega?
Solo necesitas papel y boli; de esta forma, tras realizar tu cunnilingus la chica puede puntuar la experiencia y ver en qué hay que mejorar. A continuación te mostramos cómo sería la puntuación:
- La chica ha estado relajada y centrada (+1): al empezar ella tiene que estar relajada y concentrada en sus sensaciones.
- Excitación máxima (+1): antes de comenzar el cunnilingus ella tiene que estar plenamente excitada; además, este nivel debe mantenerse durante todo el sexo oral.
- Estimulación simultánea (+1): la utilización de los dedos o los juguetes eróticos para estimular otras zonas como la vagina o el ano.
- Besos y caricias (+1): ayudan a calentar el ambiente y hacer que se cree una mayor intimidad entre la pareja.
- Comunicación (+1): la chica que recibe el cunnilingus debe guiar a la pareja, para indicar a la otra persona qué le gusta, cómo y dónde.
- Presión adecuada (+2): debes encontrar la presión justa, de forma que no sea molesta y no se quede en nada.
- Orgasmo potente (+3): las prisas y la impaciencia pueden hacer que la mujer no alcance un maravilloso orgasmo.
Resultados
Ahora solo te queda sumar los puntos y ver dónde puedes mejorar:
- Entre 1 y 4 puntos: debes esforzarte y analizar dónde has fallado. No tienes que perder las ganas, pero puedes mejorar.
- Entre 5 y 6 puntos: tu técnica es buena y haces disfrutar a la mujer; el problema es que aún tienes que seguir mejorando. Para ello, lo mejor es continuar practicando.
- Entre 7 y 9 puntos: tu técnica con el cunnilingus hace que las mujeres se queden sin aliento, no es alcanzado la perfección pero te falta poco para ello.
- 10 puntos: eres un/a maestro/a del cunnilingus. Solo podemos decirte que sigas disfrutando del sexo oral y sigas haciendo a tus parejas muy felices.
Cómo has podido comprobar, realizar un cunnilingus perfecto es posible; por eso, no esperes más y comienza a practicar para ofrecer a tu pareja el mejor sexo oral que nunca antes se había imaginado.