¿Has oído hablar del squirt pero no sabes cómo conseguirlo? A continuación te mostramos la guía completa para disfrutar con tu pareja gracias al squirting.

¿Qué es el squirt?

El squirt es una eyaculación involuntaria que está fuera del control de la mujer durante el orgasmo femenino; este líquido puede ser transparente y algo lechoso, pudiendo confundirse con la lubricación natural de la vagina.

Es importante destacar que no se trata de una eyaculación con la misma propulsión que la masculina, ya que, en la mayoría de las ocasiones, el squirt se mantiene en el canal de la vagina y no llega a salir al exterior.

Este líquido acuoso es liberado por la uretra y se caracteriza por ser incoloro e inoloro; además, es importante destacar que el squirting se puede inducir, mediante un masaje del pubis, por lo que no quiere decir que el orgasmo sea más fuerte.

¿Por qué provocarlo?

A continuación te mostramos algunas de las razones por las que las mujeres quieren provocarse un squirt.

  • Interés: el squirting es algo muy habitual en las películas pornográficas y, por ello, suscita mucho interés.
  • Diversión: aunque el squirt no es sinónimo de eyaculación o de orgasmo, el proceso para alcanzarlo puede ser muy placentero, siempre que ambos miembros de la pareja estéis en sintonía y queráis hacerlo. Recuerda que no debes presionar a nadie, ni a ti misma. Por ello, lo mejor es que le quites importante y te centres en pasarlo bien.

Formas de conseguir un squirting

Cerca del 40% de las mujeres reconocen haber experimentado el squirting en algún momento de su vida; aun así, lo más habitual es que muchas hayan estado cerca pero que se hayan contenido por creer que iban a orinarse. ¿Quieres conseguir un squirting? Son muchos los factores que influyen en ello:

  • Saber qué puntos tocar.
  • No obsesionarte.
  • Alta dosis de excitación.
  • Mente relajada.

También es importante señalar que el squirting no está plenamente ligado al orgasmo; es decir, se puede experimentar sin alcanzar el clímax. A continuación te mostramos las distintas formas de lograrlo.

Estimulación del punto G

Se trata de la forma más habitual de conseguirlo. Para ello, lo más recomendable es utilizar la estimulación manual, los vibradores para el punto G o mediante la penetración. Para conseguirlo, tienes que seguir los siguientes pasos.

  • Estimula el clítoris: esto ayudará a aumentar la excitación y el flujo de sangre, de forma que permitirá que puedas palpar el punto G.
  • Localiza el punto G: puedes hacerlo en solitario o con tu pareja. En cualquier caso, tienes que introducir el dedo anual y corazón en la vagina, con la palma hacia arriba; de esta forma, puedes localizar una zona rugosa, el punto G. Si presionas correctamente, empezarás a sentir una sensación similar al aumento de ganas de orinar.
  • Estimula el punto G: aumenta poco a poco la presión y la frecuencia del masaje; lo mejor es que hagas movimientos circulares, lineales y rápidos, ejerciendo presión hacia arriba. 
  • Disfruta: si sientes que aumenta tu deseo y tus ganas de orinar no pares, lo que tienes que hacer es aumentar el ritmo de las contracciones de tu suelo pélvico, ya que permiten la liberación y retención de orina y te darán como resultado el squirt.

Doble estimulación: punto G y clítoris

Al estimular el punto G y el clítoris de forma simultánea se aumentan las posibilidades de alcanzar el squirting. Para ello, tienes que utilizar los dedos, un juguete erótico o la penetración; lo más recomendable esq eu aumentes la excitación y estimules todas las partes del clítoris.

Estimulación completa del clítoris

Aunque en la mayoría de las ocasiones es necesaria la estimulación directa del punto G, muchas mujeres son capaces de alcanzar el squirting mediante la estimulación del clítoris. Para ello, lo único que tienes que hacer es conseguir que el clítoris vibre de principio a fin, ¿cómo hacerlo? Mediante un vibrador, especialmente si se trata de uno para el masaje del clítoris.

Estos juguetes eróticos se encargan de estimular el clítoris a partir de una serie de ondas expansivas, evitando molestas o la saturación de las terminaciones nerviosas. De esta forma, se consigue una estimulación indirecta del punto G, lo que hace que puedas producir el squirting sin tocar directamente ese punto de placer.

Posturas que favorecen el squirting

La forma más sencilla de alcanzar el squirting es mediante la estimulación manual o con un juguete erótico; aun así, también puedes conseguirlo mediante la penetración. En estos casos, lo mejor es que apuestes por aquellas posturas que favorecen la estimulación del punto G, como por ejemplo la postura del perrito o de la vaquera (el chico tumbado y la chica sentada encima).

En cualquier caso, todo depende de lo que más te gusta y de lo que te aporta más placer; además, siempre puedes añadir un juguete erótico que haga que la experiencia sea más placentera.

Juguetes que ayudan a conseguirlo

En la actualidad, existe una amplia variedad de juguetes eróticos, como los que puedes encontrar en nuestra tienda online, que te ayudarán a lograr el squirting en solitario o en pareja. Los vibradores, consoladores o anillos vibradores para el pene, entre otros, son algunos de los más recomendables.

Pasos a seguir

A continuación te traemos todos los pasos que debes seguir para alcanzar el squirting en pareja:

  • Bebe mucha agua: antes de empezar, lo mejor es beber grandes cantidades de agua y estar hidratada horas antes del encuentro sexual; de esta forma, tu cuerpo dispondrá de más cantidades de líquido para expulsar. También debes hidratarte después, ya que has perdido grandes cantidades de líquidos del cuerpo.
  • Prepara tu cuerpo: la mujer se tiene que recostar y abrir las piernas, lo mejor es que lo haga en una cama o en una superficie en la que esté cómoda en posición horizontal. Después, la pareja tiene que comenzar a estimular el clítoris; para ello, puede utilizar lubricante con base acuosa, ya que de esta forma no se altera su PH vaginal.
  • Introduce el dedo corazón o anular en la vagina: debes hacerlo con la palma de la mano hacia arriba y no sumergirlos completamente, ya que la próstata femenina está a pocos centímetros de profundidad, detrás del hueso púbico. Esta superficie se puede sentir con las yemas de los dedos, ya que es rugosa y si se presiona se deja de sentir el hueso púbico y empezarás a tener una sensación similar a las ganas de orinar.
  • Masajea la zona: aumenta la frecuencia y la presión. Puedes hacer movimientos circulares, lineales, dar toques rápidos, detenerte o empujar hacia arriba. Lo más importante es presionar como si quisieras tocar el hueso púbico; en este momento, la mujer puede llegar a alcanzar el orgasmo sin eyacular. Si esto ocurre, vuelve a intentarlo porque las mujeres pueden tener varios orgasmos seguidos con facilidad.
  • Combina los movimientos anteriores: además, pide a la mujer que haga contracciones intermitentes de los músculos encargados de retener o liberar la orina. Esto es utilizado por muchas mujeres para potenciar y prolongar el orgasmo varios segundos.
  • No pares: sigue realizando delicados frotes y presionando el hueso púbico. Cuanto más excitada esté con más fuerza tienes que masturbarla. Mueve los dedos como si estuvieras indicando a alguien que se acerque con el dedo. En el momento en el que ella tenga muchas ganas de orinar, levanta las caderas y presiona los glúteos para, después, seguir con la masturbación hasta alcanzar el squirting.

Consejos a tener en cuenta

Si quieres practicar el squirt con tu pareja, a continuación te traemos algunos consejos y recomendaciones a tener en cuenta:

  • Tranquilidad: no pienses en ello. La mejor forma de conseguir el squirt es que te dejes llevar; si estás todo el rato pensando en que quieres alcanzarlo nunca lo conseguirás.
  • Olvida los prejuicios: en el momento en el que aumenten tus ganas de orinar no pienses que es algo malo o que debes parar, déjate llevar. Esa sensación es algo natural y tú has decidido experimentarla.
  • Ten cuidado con las expectativas: en las películas pornográficas aparecen muchas mujeres que eyaculan una gran cantidad de líquido, como si fuese un globo repleto de agua; en la realidad, esta cantidad puede variar y suele ser bastante menor en la mayoría de las ocasiones.
  • Eyaculación: cuando llegue ese instante, tienes que quitar los dedos rápidamente de la cavidad vaginal; en ese momento, la mujer debe seguir contrayendo las nalgas y manteniendo las caderas levantadas. Para finalizar, tienes que hacer un masaje circular sobre los labios mayores con varios dedos.

Preguntas frecuentes

¿Tienes más dudas acerca del squirting? A continuación te respondemos a las preguntas que, con más frecuencia, nos han realizado nuestros usuarios acerca de esta experiencia sexual:

  • ¿El squirt es lo mismo que la eyaculación femenina?: no. El squirting es una expulsión involuntaria de líquido a través de la uretra; por su parte, la eyaculación femenina proviene de la próstata femenina, denominada glándula de Skene.
  • ¿Es involuntario o se puede provocar?: ambas opciones. Aunque el squirting puede aparecer de forma esporádica, puede entrenarse. Es muy importante señalar que cualquier mujer tiene la capacidad para conseguirlo.
  • ¿Qué se siente con el squirting?: la primera vez que se alcanza es una sensación extraña, ya que es algo que no habías vivido nunca antes. Cada mujer es diferente y cada una de ellas experimenta unas sensaciones distintas en su anatomía; en cualquier caso, sería una mezcla entre dolor y placer.
  • ¿Voy a mojarlo todo?: aunque no siempre es la misma cantidad la que se expulsa, no pienses que vas a mojar lo mismo que en las películas; aún así, te recomendamos que pongas una toalla desde el principio, para que estés más cómoda.
  • ¿Cómo sé si he tenido un squirt?: a diferencia del orgasmo de clítoris, el squirting se trata de un placer más intenso, escalonado y prolongado; además, la textura del flujo vaginal es más líquida, áspera y no termina de deslizar completamente. En algunos casos salen unas pocas gotas mientras que en otros la mujer puede expulsar un importante chorro.
  • ¿Es orina?: el squirt no huele ni tiene el color amarillento de la orina, por lo que lo más probable es que sea.

Ahora que ya lo sabes todo para hacer un squirting, en solitario y en pareja, ¿a qué esperas para comenzar a practicar? No desesperes si a la primera no te sale y sigue intentándolo, el placer que experimentarás será indescriptible.