¿Quién no ha dejado volar su imaginación y se ha ido a otra realidad paralela durante un encuentro sexual, en pareja o en solitario? Fantasear te puede hacer vivir una experiencia increíblemente placentera solo con tu mente. Las fantasías eróticas, en muchas ocasiones, se producen de forma involuntaria por la mayoría de las personas, aunque la mayoría no suele aceptar en público que las tiene.

¿Alguna vez has oído hablar a las mujeres sobre sus fantasías eróticas? A continuación te mostramos cuáles son las más habituales, ¿has tenido alguna de ellas, varias o todas en algún momento?

¿Todo el mundo tiene fantasías eróticas?

Si. Todo el mundo tiene fantasías eróticas, aunque no sea capaz de admitirlo en público. Para que te hagas una idea, la mayoría de las mujeres comienzan a fantasear desde la infancia, con ideas románticas o sobre sus sueños de mayor; con el paso del tiempo, estas van evolucionando y se van convirtiendo en fantasías eróticas.

La experiencia de las mujeres, la cultura y la información que adquieren con el paso del tiempo también influyen en sus fantasías. Tenerlas es algo normal, natural y muy sano, ya que sirven para desconectar de los problemas del día a día y es una vía para evadirse del estrés; además, son ideales para aumentar el deseo sexual y la excitación cuando te encuentres con tu pareja.

En cualquier caso, lo más recomendable es buscar fuentes de inspiración que te ayuden a aumentar tu imaginación y conocer qué te excita y qué no. Si tienes pareja lo mejor es compartir con ella aquellas fantasías que deseas, ya que esto os abrirá las puertas hacia nuevas sensaciones; además, os permitirá conoceros mejor sin juzgar a la otra persona.

Lo que a una mujer le puede excitar a otra puede que no le funcione; lo único que tienes que pensar es lo que a ti te funciona y lo que es capaz de excitarte. Piensa que el cerebro es el órgano sexual más poderoso y tener fantasías sexuales es el primer paso para disfrutar del sexo.

¿Son diferentes las fantasías eróticas masculinas y femeninas?

Hombre o mujer, la meta al tener una fantasía sexual es la misma: obtener placer con la mente. La principal diferencia es que los caminos y las prioridades suelen cambiar en función del sexo. Lo más habitual es que las fantasías eróticas masculinas se centren en la dominación o la observación, entre otras; además, suelen ir mucho más al grano que ellas.

En cambio, las mujeres suelen utilizar situaciones cotidianas pero con un toque erótico. A la hora de ser imaginativos, las mujeres tienen un abanico más amplio de posibilidades; además, se centran más en el detalle y sus fantasías son más visuales e intensas. 

Tipos de fantasías eróticas

En muchas ocasiones, tus fantasías eróticas pueden entrar en conflicto con tu forma de pensar, ya que tu mente puede volar por todo los lugares, incluso por aquellos que nunca habías pensado que podían alcanzar hasta ahora. A continuación te mostramos los principales tipos de fantasías eróticas que puedes vivir:

  • Creativas: su objetivo es despertar tu deseo sexual y obtener unas relaciones sexuales más intensas. Las historias que se crean en tu mente son ideales porque te activan rápidamente y excitan tu cuerpo en un instante.
  • Anheladas: son aquellas que se crean a partir de aquello que te gustaría probar y que, por tanto, te da curiosidad. Estas fantasías son más intensas, ya que es algo que verdaderamente quieres alcanzar en algún momento de tu vida sexual.
  • Irrealizables: posturas imposibles o, incluso, ilegales. Estas fantasías deben quedarse en tu imaginación, ya que pueden poner en riesgo tu integridad física si las intentas hacer realidad.

En cualquier caso, antes de hacer realidad cualquier fantasía, lo primero que tienes que hacer es hablarlo con la otra persona, para ver si le puede molestar o no está de acuerdo en hacerlo.

Las fantasías femeninas más comunes

¿Cuáles son las fantasías eróticas de las mujeres? Infinitas, tantas como mujeres hay; a continuación te mostramos las más habituales. ¿Las tuyas se encuentran aquí? ¿Crees que falta alguna?

1. Trío

Que el trío es una de las fantasías masculinas más habituales es algo que está a la orden del día, pero, ¿y las mujeres? Ellas también sueñan con hacer un trío, aunque hay diferencias en el cómo y el con quién.

Ellos suelen centrar estas fantasías eróticas con dos mujeres, quienes también juegan entre ellas durante el encuentro sexual; en cambio, las mujeres heterosexuales suelen tener fantasear con dos hombres y, en muchos casos, su pareja no es uno de ellos.

Al ser una fantasía, puedes combinar distintos factores y soñar con hacer un trío con alguien desconocido, recibiendo la estimulación de dos personas a la vez, hombres o mujeres.

Por otro lado, si quieres comenzar a hacer realidad esta fantasía erótica, lo mejor es empezar utilizando un juguete erótico, como los que puedes encontrar en nuestra tienda especializada; de esta forma, puede convertirse en el acompañante perfecto y puedes imaginarte que hay otra persona en la cama dándote placer.

2. Intercambio de pareja

Cada vez son más las parejas que apuestan por mantener una relación abierta o probar a intercambiarse con otras para probar experiencias sexuales nuevas, sin renunciar a su amor.

Aún así, mucha gente primero lo imagina y fantasea con ello; en el caso de llevarlo a la práctica, lo más importante es establecer una buena comunicación en la pareja, dejando claros los límites y poniendo las reglas que podéis aceptar y las que no para disfrutar.

3. Sexo en público

Otra de las fantasías más habituales en las mujeres es la utilización de lugares públicos para tener un encuentro sexual, lo que aporta un extra de peligrosidad. El probador de una tienda, el ascensor o un baño público suelen ser algunas de las más habituales.

Esta fantasía es muy habitual porque incluye el morbo de lo prohibido, la posibilidad de ser vista y la rapidez del encuentro sexual. El sitio en el que se va a desarrollar la práctica sexual es muy importante, tanto que se convierte en un actor protagonista dentro de la historia.

Además, en la actualidad, muchas mujeres utilizan sus juguetes eróticos para hacer realidad sus fantasías eróticas en público, ¿alguna vez has soñado con tener un orgasmo en una reunión con tu jefe? Con los tangas vibradores podrás hacerlo y, si lo deseas, puedes dejar que sea tu pareja quién controle tus orgasmos, consiguiendo una sensaciones mucho más intensas.

4. Sexo con desconocidos

Una noche de sexo salvaje con alguien de quien no sabes ni su nombre, ¿quien no lo ha soñado alguna vez? El misterio crea un plus de excitación que, acompañado al hecho de saber que no vas a volver a encontrarte con esa persona nunca, hace que esta fantasía sea muy recurrente.

Además, son muchas las películas, los libros o las series que han incentivado esta fantasía sexual. En estas ficciones, la protagonista se encuentra con un extraño/a y pasaban la noche juntos en el hotel, teniendo sexo desenfrenado; a la mañana siguiente, uno de los dos había desaparecido y no volvían a encontrarse nunca.

5. Observar o que te observen

El miedo a ser descubiertas hacen que una de las fantasías más recurrentes entre las mujeres; este hecho te da una sensación de dominación por encima de la persona que observa y, en ese momento, la mujer siente que tiene el poder y que enseña lo que quiere que la otra persona vea.

Por otro lado, también son muchas las mujeres a las que les resulta muy excitante observar una escena que, en principio, es prohibida. Esta práctica sexual, conocida como voyeurismo, es muy habitual ya que el ser humano es curioso y le gusta observar aquello que no puede obtener.

Por eso, antes de comenzar a realizar esta práctica en público, son muchas las mujeres que comienzan a fantasear con observar a una pareja teniendo una relación sexual o ser observada por alguien mientras lo hace.

6. Orgías

El sexo en grupo es una de las fantasías eróticas más recurrentes, ya que a las mujeres les resulta excitante recibir estímulos de varias personas de forma simultánea. Además, es ideal para mezclar otras fantasías como, por ejemplo, la observación, el intercambio de parejas o el sexo con desconocidos.

7. Dominar o ser dominada

Antes de comenzar a practicar BDSM lo más habitual es que las mujeres tengan fantasías ejerciendo el rol de sumisas o dominantes. En las primeras, ellas reciben órdenes por parte de su pareja y las ejercen para recibir placer.

Por otro lado, si en dichas fantasías la mujer es la dominante, lo que hace es ordenar y hacer cumplir sus deseos a la otra persona. Si quieres probar estas prácticas sexuales con tu pareja, lo mejor es que lo hables con la otra persona y que os leáis la guía de iniciación en el BDSM, para que lo tengáis todo claro y podáis disfrutar de una experiencia segura y satisfactoria.

8. Sexo con alguien de distinta edad

Tener un encuentro sexual con una persona mucho más mayor, o mucho más pequeña, también puede ser un aliciente muy habitual en las fantasías eróticas. Cuando se suele fantasear con alguien más mayor suele ser porque se busca obtener conocimientos o nuevas formas de disfrutar del sexo.

En cambio, si la fantasía es con alguien más joven, lo que la mujer suele querer transmitir es su experiencia y demostrar su posición de poder y control; es decir, lo que busca es enseñar lo que sabe y sentirse poderosa.

9. Sexo lesbico siendo heterosexual

Es muy habitual que las mujeres, aunque sean heterosexuales y tengan una pareja masculina, tengan la curiosidad de saber qué se siente al estar con otra mujer. Se dice que nadie conoce el cuerpo de una mujer como otra mujer; por eso, son muchas las que se imaginan estos encuentros, aunque solo estén en su imaginación.

10. Sexo con un famoso

Todo el mundo, hombres y mujeres, tienen un amor platónico secreto y, en muchas ocasiones, suele ser una persona famosa: un cantante,, un futbolista, un presentador de televisión o la protagonista de tu serie favorita, entre otros. La admiración y el placer del momento suelen ser una combinación perfecta que, unidas en tu mente, pueden provocar un placer más intenso.

11. Sexo prohibido

Una fantasía erótica muy habitual es el hecho de acostarte con una persona fuera de tu pareja; con el mejor amigo de tu novio, tu compañera de trabajo o tu jefa, por ejemplo. El cruzar esa línea roja es una idea que puede ser muy estimulante y, por ello, es una de las fantasías sexuales femeninas más comunes.

Esto no quiere decir que estés engañando a tu pareja, no es una infidelidad, o que te gusta más otra persona; lo único que ocurre es que te excita saber que no puedes hacerlo y que te atrae solamente porque es prohibido y está mal.

12. Sexo por dinero

En muchas ocasiones, muchas mujeres pueden sentirse excitadas imaginándose como stripper o como prostituta. Esto se debe a que la mujer se convierte en un objeto sexual por el que un hombre o una mujer pagaría, lo que las hace sentir más deseadas y resulta muy estimulante.

Beneficios de tener fantasías sexuales

Fantasear es bueno porque te permite vivir experiencias que, de otra manera, no serían posibles; además, tu mente puede vivirlas de una forma tan explícita que sentirás que estás ahí mismo.

Además, compartirlas con tu pareja puede ser muy beneficioso, para tener más confianza y planear encuentros sexuales perfectos para ti; a continuación te mostramos algunas de las ventajas de tener fantasías eróticas.

  • Todo está en la mente: la capacidad de fantasear no tiene límites y tu libido y tu deseo no dejará de aumentar; lo único que tienes que hacer es tocar las teclas precisas para aprovechar todo el potencial de tu mente.
  • Mejora tu autoestima: deja atrás las autocríticas y los malos pensamientos y céntrate en solo lo bueno; una de las ventajas de las fantasías eróticas es que puedes ser como tú quieras. Además, no tienes que pensar en complacer a nadie ni en estar a la altura de nadie, solo en disfrutar.
  • Ayuda para futuros encuentros: puedes planear todos los encuentros sexuales que vayas a tener en el futuro y, además, tener un buen recuerdo del lugar en el que se localiza tu fantasía.
  • Personalizadas: tú tienes el poder y puedes modificar y adaptar tus fantasías eróticas a tus gustos y necesidades. ¿Quieres tener a un invitado de excepción? Puedes hacerlo. ¿Quieres que la historia ocurra de una forma determinada? Adelante. Tú eres quien manda.
  • Todo el mundo puede tenerlas: da igual el momento y el lugar, lo único que tienes que hacer es dejar volar tu imaginación y comenzar a soñar con el encuentro sexual que más te excita.
  • Mejoran tu placer y tu respuesta sexual: imagínate que estás teniendo un encuentro erótico con una persona y no te está gustando, ¿por qué no tirar de imaginación? Además, si tienes una pareja estable puedes compartir con él/ella todos tus deseos sexuales e intentar hacerlos realidad, salvo los irrealizables.

En cualquier caso, si deseas incrementar tu imaginación y descubrir qué es lo que más te gusta en el sexo, te recomendamos que apuestes por libros, películas o busques información sobre experiencias de otras mujeres que pueden ponerte a todo. De esta forma, puedes saber qué es exactamente lo que te gusta y, a partir de ahí, comenzar a fantasear.

En definitiva, tener fantasías eróticas es algo bueno y no quiere decir que vayas a llevarlas a cabo obligatoriamente. Son una forma de mejorar tu líbido y enriquecer tu vida sexual; además, puedes dejar volar tu imaginación sin pensar en las consecuencias de tus acciones.