En algún momento, seguramente has escuchado hablar sobre el squirt o mejor dicho “eyaculación femenina”, ya sea porque te lo recomendaron o lo viste en algún video o película.

Para lograr un squirt contigo misma, lo que se debe de realizar es la masturbación propia, ya que no hay mejor forma de conocer y descubrir nuestro cuerpo que realizando esta práctica, cuya finalidad es sentir placer.


La definición del squirt se basa en la expulsión de un líquido el cual viene proveniente de la uretra, cuando se estimula las glándulas de skene, las cuales se encuentran situadas a ambos lados de la vagina.

A diferencia de una eyaculación “normal”, el squirt es la expulsión del líquido de manera muy abundante, lo que lleva a que las mujeres sientan una explosión de placer muy similar al orgasmo.

 

¿De qué forma se puede conseguir un squirt?

Lo ideal es que se acueste mirando hacia arriba, y comenzar a estimularse de forma normal, como sucede al inicio de cualquier relación sexual. Para esto se tiene que estar excitadas y muy lubricadas, pueden incluso utilizar algún lubricante que sirva de ayuda.

Cuando se está realizando la estimulación, se van introduciendo los dedos índice y anular en el interior de la vagina, buscando el punto G.

Una vez que este punto es encontrado, se deben realizar movimientos circulares con los dedos ya introducidos, para que la próstata se vaya haciendo cada vez más palpable.

Ahora es donde viene el paso que va a marcar la diferencia entre lo que es el orgasmo y el squirt. En este punto se va a asentir una sensación similar a la de las ganas de orinar, y muchas veces se deja la estimulación por miedo a orinarnos¡Error! Sigue y no te detengas.

Lo recomendable es que mentalmente se juegue con los músculos, a tal forma de contraer la orina, porque si se está realizando bien la practica la lubricación interna habrá llegado a las glándulas de skene.

En tal momento, se continúa la estimulación propia, cada vez más fuerte para alcanzar el squirt, el cual viene acompañado del orgasmo. Una sensación increíble que conlleva a que salga de tu interior un potente chorro, que puede venir acompañado de convulsiones placenteras.

Reglas básicas para hacer un squirt contigo misma

La única forma de lograr un squirt es con la masturbación, tanto así que logra alcanzar el orgasmo sin ayuda de una pareja.

Dicha eyaculación femenina se divide en dos partes: la primera es cuando es liberada una  cantidad pequeña de líquido cuando se da el orgasmo. La segunda es el squirt, que se basa en expulsar en gran cantidad el líquido eyaculatorio, que en ocasiones se logra con algo de presión.

Para estimular el área sexual se pueden emplear juguetes sexuales para la estimulacion del clitoris.

Las glándulas de skene son las que se encargan de expulsar tal líquido, dicha cantidad expulsada dependerá de las cavidades de cada mujer.

Toda mujer puede experimentar esta sensación.

Muchas veces se suele confundir el orgasmo con la sensación de ganas de orinar, puesto que son similares.

No hay que detener la práctica, sino continuar con ella hasta alcanzar y llegar al resultado deseado.

Pasos a tener en cuenta para logar la eyaculación femenina propia.

Puede que te parezca algo irrelevante, pero la mente es muy importante en este tipo de prácticas sexuales. Lo recomendable es que te sientas lo más relajada posible, sin ningún tipo de pensamiento que pueda ser negativo y mucho menos juzgar lo que vas a hacer con tu cuerpo.

Es fundamental tener una conciencia erótica para llegar al orgasmo. Esto hace referencia a equilibrar lo que se siente, con lo que se desea lograr, es decir, encontrar el balance necesario para entregarse al placer, pero sin perder el objetivo principal.

Es importante excitarse previamente.

Puedes incluir algún lubricante de tu elección antes de comenzar a estimular tu zona intima, te ayudará mucho el echo de contar con la ayuda de estimuladores afrodisíacos del orgasmo femenino.

Al comenzar la estimulación del clítoris se deben de realizar movimientos de tres tipos: los circulares, de presión y a diferentes velocidades.

Después de la estimulación viene lo que es la penetración, que se hace única y exclusivamente con los dedos. Específicamente con el dedo medio y el anular.

La pelvis debe de estar muy relajada, las piernas bien abiertas y preferentemente se debe de usar un almohada debajo, para que esta ayude  a elevar la cadera.

El punto decisivo viene a darse cuando se estimula el punto G, que está situado dentro de la vagina y en dirección al clítoris.

Al estar en ese punto se deben hacer presiones en círculos ligeras, variando en cuanto a la velocidad y la constancia de los movimientos.

Aumentar las secuencias y la presión de las glándulas de skene, para originar y provocar la expulsión de la eyaculación femenina.

Es importante mencionar que, la masturbación se debe de realizar con mucho cuidado; además, es posible pujar mientras los dedos van entrando y saliendo de la vagina, pero siempre teniendo especial atención de no lastimar ningún área.

Eyaculación femenina o squirt

La diferencia entre la eyaculación que presenta un hombre con la que se da en una mujer, además del aspecto y la textura del líquido proveniente, es que ésta siempre se da durante el orgasmo.

Caso contrario que sucede con los hombres, ya que ellos pueden eyacular independientemente de alcanzar un orgasmo.

En muchos casos, las mujeres e incluso sus parejas pueden confundir el líquido que es expulsado con la orina, pero la realidad es que éste se dé producto de la eyaculación al masturbar a la mujer.

Así pues, la diferencia con el semen principalmente se basa en su aspecto, debido a que este es mucho más líquido e incoloro.

Algunas mujeres pueden emitir una cantidad mayor de este fluido eyaculado a comparación con otras, siendo una situación para muchas muy excitantes y sobre todo placenteras.

En el caso del hombre, el hecho de que su compañera alcance este nivel de eyaculación femenina, desde el punto de vista psicológico es muy reconfortante, ya que exalta la virilidad de ellos.

Como se ha mencionado anteriormente, la forma para conseguir un squirt contigo misma es estimulando el punto G, con vibradores punto G y si lo deseas hacer con una pareja, esta debe de realizar la masturbación y seguir los pasos del pre y el durante mientras se lleva a cabo la práctica sexual.