Los columpios sexuales pueden ser una buena herramienta contra la rutina. Cuando llevamos mucho tiempo con una pareja a menudo caemos en la costumbre y, tanto el apetito como el deseo pueden disminuir. Con juguetes sexuales, además de experimentar otros horizontes, también podemos aprender cosas que desconocemos.

En el sexo el placer va unido a la capacidad de experimentar y es que darle un toque de morbo o diversión puede ser el antídoto para que esa rutina se disipe pudiendo conseguir que las ganas vuelvan con una intensidad mucho mayor. Siendo novedad hace solo unos años, ¿sabes cuánto ha aumentado la demanda de este producto?

¿Qué son los columpios sexuales?

Un columpio para el sexo no se diferencia mucho de aquel que vemos en la calle en cuanto a mecanismo. Hechos de tela y metal, aquí no solo podremos hacer posturas nuevas sino también disfrutar de la adrenalina que provoca la suspensión. Prácticos para el disfrute, su elasticidad consigue que tengamos libertad de movimiento.

Con el fin de disfrutar del sexo desde otra perspectiva, los columpios sexuales cuentan con la firmeza necesaria para que tú te puedas balancear de un lado a otro sin ningún tipo de preocupación. De varios usos, no tendrás que estar comprando diferentes ejemplares durante los próximos años. ¡Atrévete a experimentar más allá!

Columpios sexuales: ¡5 posturas para disfrutar en pareja!

Casi todas las parejas que han probado columpios sexuales coinciden en el detalle de cómo un elemento tan sencillo nos sirve para ponernos de formas tan diferentes. La variedad de posturas que podemos hacer aquí es uno de los grandes alicientes que nos lleva a comprar el producto. A continuación, te dejamos con algunos ejemplos:

Sexo de espaldas

Una de las posiciones más atrevidas es hacer sexo de espaldas. Para ésta la persona pasiva (mujer u hombre al que van a penetrar) colocará el columpio boca abajo para recibir a su amante a modo perrito. Aunque leído así no supone ninguna novedad, solo por el hecho de estar suspendido en el aire viviremos una experiencia completamente distinta.

Con este accesorio, uno de los puntos fuertes es que la persona penetrada se puede mover desde delante hacia detrás o viceversa. La ventaja de encontrarse al vacío ofrece al pasivo un determinado control de la situación disfrutando de sensaciones nuevas gracias a la situación en que se encuentra. ¡No dejes de probarlo!

Cunnilingus en el aire

Si el cunnilingus es una de las prácticas con la que más disfrutan las mujeres, sobre los columpios sexuales la experiencia se multiplicará por diez. Aunque el sexo oral a tu chica se lo puedes hacer en muchas partes, la sensación de ingravidez que tendrá aquí hará que disfrute al máximo de algo que sabes que le gusta casi siempre.

Perfectamente adaptable a cualquier altura, una de las ventajas que tienen esos accesorios es que nuestro amante no tendrá que hacer posturas acrobáticas ni tampoco estar incómodo durante la práctica. Diseñado para la libertad de movimiento, son muchas las cosas que podemos hacer sobre este.

El perrito volador

Bastante parecida a la que hemos nombrado al principio pero sin que haya que volver el columpio del revés para recibir la penetración. Siguiendo los pasos de la tradicional, la persona pasiva se coloca a cuatro patas esperando la embestida de su amante. Gracias a la balanceada que ofrece la tela, nuestra pareja podrá mover el peso del otro con toda la facilidad del mundo.

Aunque en un principio podemos pensar que nos vamos a caer, la persona que está sujeta puede tranquilizarse puesto que el peso lo soportará con las rodillas y parte del vientre gracias al agarre. Sin peligro alguno, lo único que tenemos que hacer es dejarnos llevar disfrutando al máximo del momento.

Dulce escalada

Casi exclusiva de los columpios sexuales son muchas las parejas que han comprado el accesorio solo para poder experimentarla. Aquí, la persona activa se coloca delante del juguete mientras que su amante se tumba sobre las telas ligeramente inclinado/a. Ahora su pareja podrá perfectamente penetrar haciendo ligero balanceo de las cuerdas.

Cómoda para ambos, si agregamos el detalle de la ingravidez nos daremos cuenta de que estamos ante un accesorio que nos hace las posturas tradicionales mucho más placenteras gracias al mecanismo del objeto así como de la suspensión. Estupendo para probar sensaciones nuevas, quizás ésta sea por la que debas empezar.

Un 69 volando

De la misma manera que el cunnilingus, un 69 podemos hacerlo desde esta nueva herramienta para el placer. Postura clásica donde las haya, nos encontramos ante una forma de experimentar en pareja que quizás no nos hubiésemos planteado antes. Con un buen libro de kamasutra -en el caso de que no se nos ocurran posiciones- entre ambos podéis elegir aquella que queréis probar y con la que nunca os habíais atrevido.

Gracias a la resistencia del columpio el acto puede ser pausado, rápido o marcando el ritmo que más nos guste. Por lo general, el material con el que está hecho este instrumento permite que los movimientos sean de intensidad dispar consiguiendo una variedad bastante interesante para la pareja que lo practica.

¿Realmente son seguros los columpios sexuales?

Aunque ya lo hemos reseñado en algunos apartados, sabemos que hay quien se sigue preguntando si los columpios sexuales son seguros o hay posibilidad de percance. Por lo general, este accesorio está construido con los materiales necesarios para que el movimiento sea libre y el peso se resista sin problemas.

Bajo esta premisa ninguna pareja debería sufrir un accidente cuando está en el acto pero siempre pueden existir pequeñas irregularidades. En caso de que ocurra algo así, deberíamos consultar con el fabricante o ver si hay algún punto defectuoso en el ejemplar que compramos. ¿Recuerdas dónde fue?

Instalación de columpios sexuales, ¿una misión imposible?

Por extraño que nos pueda parecer, la instalación de columpios sexuales es bastante sencilla y práctica. Por lo general, siguiendo las instrucciones, en pocos pasos podrás tener esta herramienta del placer a tu completa disposición. Ciertamente no necesitamos ser manitas para conseguir el resultado final.

Como si de un mueble de Ikea se tratase, tanto los columpios como cualquier otro accesorio para la práctica sexual cuentan con diferentes puntos a través de los que podemos hacer un pequeño esquema y montarlo en poco más de una hora. Algunos incluso están diseñados para que cuelguen de forma libre y solo con ajustarlos podremos comenzar a jugar con nuestra pareja.

Aunque la idea es que se mantenga fijo algunas personas quieren colocarlo solo cuando van a hacer el amor. En este caso, lo ideal es no viciar mucho las cuerdas y los amarres puesto que cada vez que lo saquemos tendremos que volver a atornillar pero poco más que añadir. Dicho esto, con un seguimiento ordenado de las instrucciones podremos tener éste montado más pronto que tarde.

Los columpios sexuales no son herramientas para el disfrute que compren todos nuestros amigos pero aquellos que sí te pueden dar buenos consejos. Con cantidad de posturas por experimentar, si has llegado a un acuerdo con tu pareja puede que le saquéis especial partido a éste incluso cuando no sabéis qué hacer con él. ¿Nos cuentas que tal fueron las primeras veces?