Conocer tu vulva es fundamental para saber cómo estimularte y cómo sentir más placer, de forma que puedes conseguir un orgasmo femenino en pareja de manera más rápida y sencilla; en este post te mostraremos todas las partes de tu vulva que entran en juego durante tu estimulación y que influyen en tus relaciones sexuales de pareja.

Conocer tu vulva es el primer paso

La vulva es el conjunto de genitales femeninos externos que está formada por distintas partes. Cada mujer tiene una vulva distinta, en función de la morfología, color y posición de sus partes.

Labios vaginales

Los labios vaginales son el conjunto de pliegues de piel que puedes encontrar entorno a tu abertura vaginal; si los prestas más atención, con caricias delicadas y mimos, verás todas las alegrías que pueden aportar.

Los labios vaginales pueden distinguirse en mayores o menores; en ambos casos, varían su color según envejecemos, desde el rosa hasta el negro amarronado.

  • Labios mayores o externos: su función es cubrir los labios menores y se caracterizan por ser un tejido carnoso cubierto de vello púbico. Su única función es proteger las partes internas de la vagina, por lo que no tiene mucha concentración de terminales nerviosas ni cambian durante la estimulación.
  • Labios menores o internos: comienzan en el clítoris y acaban detrás de la abertura vaginal. Estos varían en función de cada mujer, pudiendo ser delgados, largos, lisos o arrugados, entre otros. Además, durante la excitación se suelen hinchar y oscurecer.

Clítoris

El clítoris suele medir unos 10 cm y está compuesto por un tejido esponjoso que se expande durante la excitación. Además, tiene miles de terminaciones nerviosas, más que ninguna otra parte del cuerpo humano. 

Por ello, es el único órgano cuya única función es proporcionar placer. A continuación te mostramos las distintas partes del clítoris que debes conocer:

  • Punta del clítoris o cabezal: ubicado en la parte superior de la vulva, donde se juntan los labios menores. Su tamaño puede variar y suele cubrirse, en menor o mayor medida, por el capuchón del clítoris.
  • Capuchón del clítoris: está formado por la unión de los extremos de los labios internos y es similar al prepucio masculino.
  • Tronco del clítoris: se encuentra en el interior del cuerpo y se divide en forma de V invertida.
  • Frenillo: unión de los extremos que están por debajo del clítoris; se suele considerar la parte externa del clítoris y es muy sensible a la estimulación.

Punto G y U

¿Has oído hablar del punto G y el punto U? A continuación te mostramos lo que debes saber sobre estos puntos mágicos:

  • Punto G: se trata de la zona más buscada por todo el mundo; suele ubicarse en el área de la esponja uretral y suele sentirse a lo largo de la pared superior de la mujer. Para encontrarla, lo mejor es insertar el dedo índice en la vulva y dirigirlo hacia el ombligo. Además, en la actualidad existen muchos vibradores para el punto G con los que lograrás una estimulación sin precedentes.
  • Punto U: aunque suele ser el más desconocido, apostar por el punto U puede ser muy beneficioso para disfrutar de unos preliminares sexuales muy satisfactorios. El punto U es un área externa que rodea la abertura de la uretra; esta zona erógena es muy placentera ya que se estimula cuando se excita el clítoris. Para poder acceder a ella, lo mejor es que retires los labios mayores.

Otras zonas importantes

Además de las zonas comentadas anteriormente, la vulva está compuesta por otras partes que debes conocer, para poder prestarles la atención adecuada:

  • Orificio y esponja uretral: pequeña abertura, ubicada debajo del clítoris, por la que se orina. Las glándulas parauretrales son las que rodean la uretra y producen un líquido parecido a la fabricación de la próstata masculina, lo que permite a la mujer alcanzar el squirting, también denominada eyaculación femenina.
  • Perineo y abertura de la vagina: se encuentra debajo del orificio uretral, en la zona llamada perineo. Este área es muy sensible al masaje y a la presión, lo que hace que sea muy erógena.
  • Monte de venus: también se conoce como pubis o triángulo del bikini. Este montículo de carne protege al hueso público y está cubierto de vello muy oscuro.

Tipos de vulva según su forma

Según su apariencia externa y su fisionomía, la vulva se puede dividir en distintos tipos. A continuación te mostramos los más comunes.

  • Vulva mariposa o cortina: los labios menores son más largos y sobresalen por fuera de los mayores; se trata del tipo de vulva más común en las mujeres.
  • Vulva tipo cisne: el clítoris es más grande y prominente, con los labios menores formando una especie de cola hacia atrás.
  • Vulva en forma de tulipán: los labios menores no sobresalen de los labios mayores, pero sí están visibles y tienen la forma de un tulipán. También es muy habitual en las mujeres y los labios externos suelen cubrir casi completamente a los internos, aunque estos últimos suelen verse.
  • Vulva tipo herradura: los labios mayores cubren a los menores en la parte inferior de los genitales; su forma es muy similar a la de un cono de helado.
  • Labios mayores planos: los labios menores y el clítoris están total o parcialmente visibles Por su parte, los labios mayores se encuentran plegados hacia el hueso púbico, por lo que quedan visibles el resto de la vulva y la entrada de la vagina.
  • Vulva tipo barbie: los labios mayores cubren completamente la vulva y la vagina; la principal característica de este tipo es que se observa que los labios mayores están colgando más allá del hueso púbico, lo que hace que se vean hinchados o estirados. Puede considerarse que los genitales tipo barbie son los menos comunes pero que se trata del prototipo más popular.

Cuándo te debe preocupar el aspecto de tu vulva

El cuidado de tu vulva es muy importante para tu salud sexual; por eso, tienes que prestar atención y acudir al ginecólogo si tus genitales presentan los siguientes aspectos:

  • Picor: si notas los labios menores más sensibles, te pican los genitales y sientes placer al rascarte para, a continuación, sentir malestar, lo más probable es que tengas una infección. La candidiasis suele ser la responsable de los picores en la mayoría de los casos.
  • Bultos: puede ser un pelo que se haya quedado enquistado, conocido como foliculitis vulvar, lo que puede provocar un bulto bastante doloroso; en este caso, lo mejor es que no intentes sacar el pelo, ya que lo único que lograrás será que la zona se infecte y te cause más dolor.
  • Cambios de olor: esto se produce por una variación en el flujo y una infección de la vagina.

Mitos sobre la vagina

La vagina y la vulva son algunas de las partes del cuerpo de la mujer sobre las que más se habla; de ahí que hayan surgido innumerables mitos que debes borrar de tu cabeza. A continuación te traemos algunos de ellos.

  • Es más estrecha en las mujeres vírgenes: esto se suele decir porque, durante las primeras relaciones sexuales, la mujer tiene más dificultades para la penetración. Esto no se debe al ancho o a la longitud de tu vagina, sino a un factor psicológico.
  • Se ensancha al tener mucho sexo: durante la penetración, los músculos vaginales se contraen y se relajan, lo que hace que la vagina pueda tener un diámetro mayor. Eso sí, al finalizar las relaciones sexuales, la vulva vuelve a su tamaño habitual y no se hace más grande.
  • Varios embarazos agrandan la vagina: cuando acabas de tener un bebé es normal que los músculos del suelo pélvico se extiendan, pero solo por un periodo de tiempo; una vez pasado este tiempo, la vagina recupera su tamaño habitual. Eso sí, si durante el parto se ha producido prolapso de los órganos pélvicos esto puede afectar a la longitud, elasticidad y consistencia de la vagina.

Preguntas frecuentes

A continuación te resolvemos las preguntas que, con más frecuencia, se hacen las mujeres sobre sus genitales:

  • ¿Es lo mismo la vulva y la vagina?: no. La vagina es el canal interno que conecta el útero con el exterior; por su parte, la vulva es el órgano sexual externo. La vulva se puede observar, acariciar, oler y saborear; por su parte, en la vagina es donde se produce la penetración y por donde pasa el bebé en un parto vaginal.
  • ¿Los labios vaginales envejecen?: un desorden hormonal, como el parto, la edad o la menopausia, puede hacer que los labios vaginales pierdan elasticidad e hidratación.
  • ¿Debo depilar el vello púbico por completo?: esta decisión es personal aunque es importante que recuerdes que el vello público se encarga de proteger la zona vaginal de las bacterias.
  • ¿Por qué mi vulva tiene olor?: su limpieza, con agua y jabón neutro, eliminará la grasa acumulada y podrás prevenir infecciones. Este órgano tiene un olor característico un poco ácido, aunque si huele a pescado o a pus lo mejor es que consultes con tu médico.
  • ¿Es normal que la vulva sea oscura?: cada vulva es única y tiene un aspecto único. No todas pueden ser rosadas, depiladas y simétricas. Lo más habitual es que la vulva tenga un color más oscuro que la piel; además, esto puede variar según los cambios hormonales que sufren las mujeres en la adolescencia, embarazo o menopausia. También es importante señalar que las mujeres de color suelen tener los labios vaginales más oscuros que las mujeres blancas, de forma que no es algo de lo que debas asustarte.

En definitiva, cómo has podido ver no existe un tipo de vulva estándar, cada mujer tiene una con unas características distintas. En cualquier caso, conocerla bien es el primer paso para disfrutar de tus relaciones sexuales, en solitario y en pareja.