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Sex dolls: la muñeca realista que está causando furor

 

Seguro que cuando oyes hablar de muñecas sexuales te viene a la mente la imagen un tanto cómica de la clásicas muñecas hinchables con la boca abierta y aspecto poco verosímil.

Afortunadamente, los tiempos han cambiado y los avances tecnológicos también aterrizan en el mundo del erotismo, haciendo que los productos de este sector cada vez sean más reales, de calidad y seguridad 100% certificada.

Este es el caso de las sex dolls, un juguete erótico que nos fascina desde su aparición en el mercado hace unos años.

Si aún no las conoces, vamos a explicarte algunas cosas que seguro te van a gustar.

Origen de las muñecas inflables

Una sexdoll es una muñeca de silicona que, al contrario de las hinchables, tiene un cierto peso ya que no está hueca. Esto acentúa aún más la sensación de realismo en estas muñecas.

A través de la historia, las muñecas, dolls o sex dolls han sufrido diferentes cambios en el material que las componen. En su origen, estas muñecas sexuales estaban hechas de tela cosida y las utilizaban los marineros en sus largas trayectorias de los barcos. Se las llamaban dame du voyage (dama de viaje).

Fue en Alemania y Japón donde se desarrollaron estos modelos de muñecas para el ejército marítimo. En Alemania se creó la muñeca Bild Lilli a mediados de los años cincuenta, poniéndose a la venta ya como un juguete erótico para hombres y cuyo aspecto inspiró la primera creación de la muñeca Barbie.

Con el tiempo se han ido variando los materiales hasta llegar a la sofisticación de la muñeca sexual realista que hoy conocemos como la sex doll.

La evolución de las muñecas hinchables

Los nuevos modelos de muñecas sexuales están hechos de diversos materiales, y por lo tanto podrás encontrar muñecas tanto de silicona como también las tradicionales muñecas hinchables.

El material más clásico y económico es el vinilo soldado. En este tipo de material, es habitual el reventón por las costuras al cabo de poco uso; incluso puede romperse tras el primer uso, dependiendo del peso del usuario.

Además, este material contiene productos tóxicos para la salud, lo que no las hace muy recomendables a largo plazo.

El látex es otro material con el que se fabrican estas muñecas realistas. La introducción del látex en el mundo erótico mejoró mucho la imagen humana dentro del mundo de la muñeca sexual realista, además de evolucionar con otros juguetes sexuales como la ropa erótica, consoladores, etc. 

Estas muñecas son mucho mejores que las de vinilo, pero tienen el inconveniente de que se deben lavar tras su adquisición, ya que son entregadas con una capa de óxido de zinc inevitable del proceso de fabricación.

Además, el látex provoca alergia en algunas personas así que no todo el público puede utilizar este tipo de artículos.

Las muñecas de silicona

La irrupción de las muñecas de silicona en el mundo del erotismo ha revolucionado el mercado, ya que desaparecen estos inconvenientes citados. La silicona, a diferencia del plástico y otros materiales, permite la movilidad articulable de la muñeca de manera que se pueden sentar, doblar brazos, cuello, rodillas, manos y dedos. De esta manera, es mucho más manejable a la hora de colocarla en posturas sexuales.

El tacto de la silicona hace que la sensación al tocar sea mucho más parecida a la piel humana. Este material es que el que se usa en las películas para los efectos especiales por su gran parecido.

Una real doll (muñeca real), además, tiene un peso determinado. Por un lado, porque la parte interior articulable está fabricada en PVC o metal. Por otro lado, porque el relleno de silicona tiene también un peso determinado.

Esto no es un inconveniente, sino todo lo contrario, ya que no hay ningún ser humano que esté hueco o no tenga peso, por lo que la característica del peso en estas real dolls es otra ventaja añadida en la búsqueda de la réplica humana.

Las sex dolls tienen un pelo muy parecido al humano y, en algunos casos, es pelo natural.

Todos los detalles están perfectamente adaptados al gusto del consumidor: color de pelo, color de piel, color de ojos, cejas, pestañas, vello púbico, uñas con o sin esmalte, morfología de la muñeca, etc.

También el tamaño de los pechos y órganos sexuales varía en función de las preferencias de los compradores.

Love dolls

Existe un mercado de consumidores que se dirige a este tipo de muñecas sexuales realistas como love dolls, aunque son prácticamente iguales.

La diferencia entre love dolls y sex dolls es la relación que tiene el usuario respecto a la muñeca. Esto tiene su origen en la filosofía japonesa de creer que los objetos inanimados tienen alma.

Por ello, es muy común que en Japón y algunos sectores de la misma creencia se establezca una relación de cariño con la love doll, más allá del puramente sexual.

Este cariño con las muñecas de silicona reales desemboca en un trato humano y de respeto, hasta el punto de que algunas love dolls están diseñadas para que no exista la penetración oral. Se trata de una relación casi de pareja con estos productos eróticos.

Para ellas y ellos

Las sexdolls tienen un público mayoritariamente masculino, aunque existe un sector creciente de público femenino.

Para ellas también existen sex dolls masculinos tremendamente realistas con diferentes tamaños de pene o envergadura corporal.

Una o un sex doll también puede enriquecer mucho las relaciones sexuales de las parejas.

Por ejemplo, para aquellas parejas que quieran hacer trios y por timidez les dé reparo hacerlo en persona, con una sex doll podrán probar todo lo que les apetezca sin inhibiciones de ningún tipo.

Tanto para parejas como para personas individuales, estas muñecas realistas van a satisfacer todas las demandas sexuales con un alto grado de satisfacción.

Por todo esto, el mercado de las sex dolls es cada vez es más amplio y diverso.

Nosotros, como especialistas en producto eróticos, te recomendamos que eches un vistazo en nuestra web y disfrutes de tu sexualidad adquiriendo una sexdoll.